miércoles, 24 de febrero de 2010

Como el mundo se rinde ante el gusano, como bajamos la cabeza ante el oscuro temor del día en que el gusano se alzará victorioso en nuestra carne y se erigirá señor de nuestro cuerpo. Pero, aunque por definición seamos ese miedo, la evidencia de nuestra naturaleza debería permitirnos recordar que somos mortal...es, y que ese es el don que nos permite atesorar cada momento como irrepetible y precioso.

domingo, 7 de febrero de 2010

Es que hay que amarlos, tanto como amamos y tememos a la muerte.

Sin lugar a dudas, “La seductora de Ultratumba” es uno de los temas más viejos de la literatura de vampiros. Los amores de los hombres con seres sobrenaturales, de Diosas que otorgan sus favores a los héroes hasta diablesas que persiguen a los castos con el propósito de perderlos, son una constante en la literatura de ...todos lo tiempos; pero, ¿qué pasa cuando, para que este amor se realice, es necesario romper la feroz barrera que separa la vida de la muerte? Que entonces los goces se tornan oscuros y melancólicos, quizá fatales y olorosos a asfódelos, pero siempre delirantes.

¿En verdad el amor es más poderoso que la muerte? ¿Puede realmente la pasión vencer al šeol? Y, si es así, ¿cómo entregarse al destino si su vehículo atrae y repele por igual?


Curiosa ironía que un muerto, el vampiro, se haya vuelto uno de los personajes más vitales de los últimostiempos, no sólo de la literatura sino también del cine y la televisión; delos cartoons y los comics a las páginas de los escritores másrenombrados los vampiros van cosechando sangre y sembrando miedo; se han vuelto esoque Gilbert Durand llamó un mito de época.

Es que hay que amarlos, tanto como amamos y tememos a la muerte.

jueves, 4 de febrero de 2010

Éste, el amor de Tristán e Iseo, es el eros más violento del corpus artúrico y a veces aparece amenazador. Pero yo, aunque fracasé en mi ordalía, sé que en verdad “Dios ama a los amantes”, pero que hay que saber enunciar.

Medita acerca de lo mucho que hace el amor por la dieta. Recuerda que en la Minnengröte, la gruta del amor, del Tristán de Gotfried von Strassburg “los ocupantes no necesitan alimento [...] Muchos se han quedado sorprendidos ante esto y sienten curio­sidad y ganas de saber como se alimentaban Tristán e Isolda, los dos ...amantes, en este yermo solitario. Se los voy decir y a satisfacer su curiosi­dad. Se miraban el uno al otro, y de esto vivían. La cosecha de sus ojos era el alimen­to de los dos. No comían otra cosa más que amor y de­seo. Los dos enamorados no se inquietaban lo más mínimo en relación a la comida. Llevaban consigo, oculto bajo sus vestidos, el mejor alimento que cabe encontrar en el mundo. Éste lo tenían, sin necesidad de pagar nada, a su disposición, siempre fresco y nuevo”.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Se supone que la foresta, el bosque, la isla, la fuente, son el umbral desde el cual es posible pasar hacia el Otro Mundo; no se necesita más pretexto que salir un poco de la ruta por una vereda menos conocida y detenerse ante una don­cella, partir tras una cierva blanca, detenerse a beber agua, para en­contrar frente ...a frente lo maravi­lloso. ¿¿qué fue lo que hice? ¿Dónde di vuelta?